Mito y Sociedad en los Yukpa
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Dionisio Castillo Caballero, Mito y sociedad en los Yukpa, Madrid: Capuchinos Editorial, 2016, 570 pp.
El presente ensayo es la obra póstuma del capuchino y profesor Dionisio Castillo (1936-2012), posiblemente aquella a la que, con más afecto, se dedicó durante su etapa de producción intelectual, pero que no pudo culminar.
Se trata de un estudio antropológico-fenomenológico sobre la etnia Yukpa, asentada en la Sierra de Perijá (Venezuela-Colombia).
Dicho pueblo, perteneciente a la familia caribe, sobre el que se ha investigado ampliamente a lo largo de los últimos cincuenta años, merecía un acercamiento también a sus aspectos antropológicos y religiosos, particularmente a su mundo mitológico (mitos originarios, escatológicos, de transformación, culturales, etc.).
Castillo se aventura, en el presente ensayo, en sus raíces culturales, ofreciendo claves de interpretación antropológica y fenomenológica con su aval científico y experiencia prolongada, lo que le permite ser crítico con las interpretaciones y lecturas que se han venido haciendo sobre este pueblo y sus costumbres.
El ensayo fue el primero que él comenzó, de los diversos realizados, incluso con anterioridad al de los barí, que vio la luz en el ya lejano año 1981 en su primera edición, y que ha sido ampliamente citado por los investigadores. El amplio espacio de tiempo ha ido dando valor y serenidad a las reflexiones y los comentarios, evitando un trabajo excesivamente intelectual y descriptivo.
Sin lugar a dudas, la aportación de Dionisio Castillo, tanto para la literatura que aborda el estudio de lo que hoy se denomina como pueblos originarios, así como para la misma etnia Yukpa, supone una importante contribución que intenta hacer justicia sobre un noble y sufrido pueblo, que fue progresivamente desplazado hacia el interior de la selva, viéndose obligado a abandonar las cuencas del lago de Maracaibo. Su historia está jalonada de voraces despojos territoriales y de superficialidad en el tratamiento que han recibido por parte de ciertos sectores culturales. Por lo mismo, el presente estudio es también una aportación en el intento de hacer una lectura más objetiva, desde claves no siempre tenidas en cuenta.
Nuestro autor reivindica, indirectamente, los valores de su tradición al presentarnos sus modos de pensar y de vivir, expresados de forma particular en sus mitos... Como señala el misionero Gregorio Álvarez en el prólogo, «Dionisio Castillo me ha parecido siempre un investigador honesto que, lejos de sentirse como un rey en su reino, vicio demasiado frecuente en la galería antropológica, escribe con libertad, acierto y sencillez, relativizando, siempre, sus propias conclusiones, preocupándose de abrir horizontes a la inagotable tarea de iluminar una cultura y hacer comprensible al hombre, a veces tan vilipendiado, que vive detrás de ella».
Al tratarse de una obra póstuma ha sido necesario hacer algunas intervenciones, pero siempre respetando la propia identidad del estudio, así como el plan de la obra diseñado por su autor. Desgraciadamente quedó sin elaborar todo el estudio de la religiosidad Yukpa, del que se han añadido las pocas páginas que estaban manuscritas de esta sección. Se ha recopilado también una bibliografía complementaria, que intenta llenar las lagunas del paso del tiempo, con vistas a ofrecer una visión de conjunto sobre tema. Por último, se ha elaborado también un índice onomástico y confeccionado un apéndice fotográfico, profundamente sugerente y descriptivo, algo sobre lo que el autor había dejado algunas notas, que evidenciaban el valor que él mismo daba a esta sección.
Estamos convencidos de que el presente trabajo es una significativa aportación al mundo indígena y misionero, particularmente venezolano, pero también que puede ser un acicate o fuente primaria para la elaboración de futuras investigaciones. Especialmente porque una de las grandes aportaciones de la obra es, precisamente, el amplio Apéndice de mitos que el autor elaboró con profunda atención y esmero.
Esperamos que la obra sea conocida por los fenomenólogos y antropólogos y que, nuevas generaciones, puedan completar la tarea pendiente.