Se acabarán los Cedros, nosotros NO (PDF)
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El título de este libro, son palabras textuales de Santos Dea que en las páginas siguientes nos ofrece el relato de su vida.
No he querido volver a ser joven, ya he vivido la vida, escribe Santos.
Reiterando así una de las claves existenciales de estos indígenas amazónicos: ellos se atienen a la situación dada, al presente, a lo que hay. Sin más circunloquios.
No se la pasan mirando hacia atrás.
La nostalgia no es lo suyo.
Para ellos, la vida camina hacia adelante y no regresa.
Por eso resulta mejor, cuando llega el momento, dejar sitio a otros.
Porque la vida se renueva en los hijos y en otros brotes que surgen por doquiera.
Santos no pretende volver a ser joven, fue para él un tiempo que ya ha pasado.
De ese espacio recorrido cuenta acá alguna de sus escenas, las que explican cómo ha llegado a lo que hoy es.
Quizá escribe precisamente para eso, para llegar a conocerse en éste que es hoy, tan diferente al de ayer.
Pensamos que se trata de un documento valioso el que ahora presentamos.
Por primera vez, un naporuna reflexiona por su propia cuenta y lo escribe a su manera.
Es un testimonio personal.
No es, por supuesto, la opinión de los indígenas del Napo (que, por otro lado, no existe sino en la generalización de algunos despistados), son recuerdos y opiniones de uno entre todos.
Pero ya resulta de interés el que sea éste quien rompa los esquemas genéricos con los que se tiende a verlos y explicarlos desde fuera.
Es, reiteramos, una autobiografía.
No un estudio histórico de su gente, una sociología de sus costumbres o un estudio de la actualidad.
Pero hay bastante de todo ello en estas páginas.
Y si bien no es este el momento de incidir por extenso en el contenido del trabajo, sin duda hay aquí noticias de interés y opiniones de peso que valdría comentar.
O que, en todo caso, contribuirán a componer un panorama más rico y complejo de lo que ha significado y es hoy la peculiar cultura indígena a la que se ha dado en llamar naporuna, gente del Napo.