Historia de "El Cristo de el Pardo"
11,00 €
En lo alto de la colina de El Pardo, a 15 kilómetros de Madrid, subiendo por una cuesta bordeada de pinos, antiguamente "camino real", se halla la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles y en ella la capilla del Santo Cristo, imagen yacente, de Gregorio Fernández.
Miles de peregrinos ascienden durante el año a venerar esta imagen, allí donde el ruido de la gran urbe madrileña se hace silencio entre encinares y pinos mirando al Guadarrama.
La devoción creciente de los fieles y la de aquellos que llegan a contemplar este prodigio artístico, han convertido la soledad de este paraje en un incansable ir y venir de coches y viandantes.
Son muchos los que turbados en su espíritu encuentran en un momento de oración a los pies del Cristo, en la recoleta capilla, la serenidad buscada. Los Padres Capuchinos custodian la imagen desde hace cuatro siglos y se esfuerzan con su celo para que siga siendo la ermita del Santísimo Cristo "lugar de oración, de recogimiento y de paz".
Si toda ermita es como dice el viejo romance: "lugar codicioso para home cansado", aquí el paisaje, el sombreado amparo de los pinos, la soledad, el cielo y el aire convierten en gigantesca urna natural para este Cristo yacente y redivivo.