Memorias de Fray Felipe de Coín sobre la Fundación de los Capuchinos en Melilla
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Este trabajo lleva por título "memorias".
La simple palabra "memorias" nos provoca ya una especial prevención: es justo que así sea y todas las precauciones serán pocas porque la experiencia nos enseña que detrás de unas memorias suelen esconderse todas las faltas de memoria de su autor, quien puede haberlas escrito para justificar páginas (o libros) de su vida, para disimular fracasos, olvidos y clesaires, para atacar amistades frustradas o para explicar proyectos inconclusos; las hay que son llanto inútil sobre "lo que pudo haber sido y no fue".
Todo esto nos conduce a afirmar que este libro no es "historia", aunque tenga muchos datos interesantes; y no es historia porque hace falta mucha objetividad para que unas memorias se convierntan en biografía, tarea que siempre será responsabilidad de aquellos que sepan usar el aparato crítico que la Histografía pone en sus manos.
Entonces,,, ¿Qué es este libro?....
Estas "memorias" son una cita de dos frailes capuchinos durante un verano melillense, tórrido en sus levantes y fresco en sus ponientes y siempre húmedo, y un verano melillense da para mucho; uno de los dos frailes es anciano, aparentemente sin ganas de hablar pero que habla por los codos; el otro es "relativamente joven", con ganas de sacarle las ideas al viejo como la partera de Sócrates.
Esta cita tiene una única finalidad: dejar constancia escrita de los comienzos de la presencia capuchina en Melilla.
Se entiende de la presencia en el Siglo XX, porque la presencia anterior deberá estar en manos de la Historia documentada.
Son dos frailes. Y aquí está el problema.
Resulta que a Fray Felipe le "saca" sus memorias el otro fraile, pero este co-autor no es precisamente el historiador objetivo deseable.
El "amanuense", es un decir, tampoco criba los datos que el anciano hermano le va dictando, sino que a veces los magnifica con la lupa de su visceralidad, e incluso llega hasta el punto de confesar ingenuamente que a Fray Felipe le falla la memoria, lo que sería en principio una forma de desacreditar el trabajo de ambos.
El resultado es algo curioso, y como curiosidad merece la pena leerlo.
Son "curiosidades de frailes".