Pasión e historial del Cristo de Medinaceli
Paz y bien. Este libro sintetiza dos momentos esenciales en la imagen de N.P. Jesús de Medinaceli, la Pasión y la historia, que nuestro hermano capuchino Antonio Oteiza ha plasmado
Antonio Oteiza, siendo joven estudiante en Madrid, en una época de replanteamiento de su vida, venía a esta iglesia de Jesús y era el único lugar en el que encontraba paz. Ante el Cristo tomó la decisión de hacerse capuchino. Así comenzó su andadura fraterna en la fraternidad capuchina. Muchos años después, y desde el recuerdo y agradecimiento a su vocación religiosa, decidió expresar a través de su pintura la historia del Cristo de Medinaceli.
El Nazareno es una talla del siglo XVII vinculada a la escuela sevillana. Representa la imagen de Jesús que, tras ser interrogado por Pilato, lo presenta al pueblo diciendo: “Este es el hombre”, “Ecce homo”, “Aquí tenéis a vuestro Rey”.
La imagen mide un metro setenta y tres centímetros. Esta de pie, con la pierna derecha ligeramente adelantada. Tiene los pies desnudos y la cabeza alzada y coronada por la corona de espinas. Está maniatado con una soga. En su pecho, el escapulario con la cruz trinitaria azul y roja, distintivo de haber sido rescatado. Lleva el cabello postizo, a pesar de tenerlo tallado.
Su rostro, con el ceño fruncido, la boca entreabierta y los párpados semicerrados, dirige la mirada hacia el suelo en actitud humilde, despierta sentimientos mezclados de dolor y ternura.
De la misma manera que las vidrieras que recorren la nave central de la iglesia representan escenas de la pasión de Jesús y de la historia del Cristo de Medinaceli, así también presentamos esta publicación. Unos primeros cuadros nos llevan a la Pasión de Jesús tal como la narran los evangelios, y otros recuerdan los distintos momentos históricos y significativos por los que ha pasado esta imagen y su devoción hasta nuestros días.
Fr. Benjamín Echeverría, OFMCap