El Santo Padre Pío de Pietrelcina. Un crucificado sin cruz.
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El día 16 de junio de 2002, el P. Pío de Pietrelcina era canonizado, era incluido su nombre en la lista de los santos.
El acontecimiento fue recibido con una alegría desbordante.
Al reconocer el milagro, el día 20 de diciembre de 2001, quedaba abierto el camino.
Solamente faltaba señalar fecha, y en la mañana del 25 de febrero de 2002, en el Consistorio de Causas de Canonización, el Papa ofrecía el dato esperado: el 16 de junio iba a ser declarado santo, iba a ser sancionada oficialmente la aureola de santidad que le atribuían los devotos.
Culminaba así todo un proceso:
-Siervo de Dios. Tras su muerte la Orden Capuchina y el Arzobispado de Manfredonia van preparando toda la documentación y los volúmenes del proceso diocesano -primero 104 volúmenes y luego cuatro divididos en seis tomos con una extensión de 7.000 páginas son entregados en la Congregación de las Causas de los Santos el 15 de diciembre de 1996.
-Venerable. El 18 de diciembre de 1997, en la Sala del Consistorio, ante el Papa Juan Pablo II, se da lectura al decreto sobre la heroicidad de sus virtudes.
-Beato. Tras la aprobación del milagro -curación repentina, completa y duradera de un señora de Salerno-, es beatificado el día 2 de mayo de 1999.
-Santo. El 16 de junio de 2002 en la mayor manifestación multitudinaria en tales acontecimientos el P. Pío es proclamado Santo.
Habían sido 34 años de un difícil caminar.
Conoce su vida a través de las páginas de este libro.